El ser humano tiene la capacidad de adaptarse a cualquier situación, eso nos permite enfrentar las distintas dificultades y ambientes.
Durante estos días en cuarentena hemos tenido que adaptarnos a solucionar micro problemas como: Qué puedo cocinar con los ingredientes que tengo, cómo trabajar desde casa, cómo ayudar a los más pequeños a estudiar, cuál es la mejor manera de ejercitarnos en casa, etc.
Pero en situaciones como la que estamos viviendo en ocasiones nos sentimos perdidos, por eso te compartimos algunos consejos para que puedas seguir cuidando tu bienestar en casa.
- Deja a un lado el “No tengo ganas de nada”: La pereza es una de las emociones más invasivas durante la cuarentena, procura mantenerte activa para que el sedentarismo no se apodere de tus ánimos y pensamientos. Crea una rutina de ejercicios, desde yoga o actividades que hagan que tu cuerpo y cerebro estén activos. Esto te puede ayudar a mantener una sensación de “normalidad” y proteger tu salud emocional, física y mental.
El mundo del internet nos ha regalado muchas ventajas en esta cuarentena, como buscar en Youtube rutinas de ejercicio, Live en Instagram con influencers que día a día nos comparten set de ejercicios para realizar en casa.
- Ejercita tu mente: Es momento de dedicarle tiempo a ese libro que quisiste leer desde hace mucho tiempo, escribe, disfruta de aplicaciones que te ayudan a crear cosas nuevas, aprovecha las ventajas que muchos artistas y museos han puesto a tu disponibilidad como: visitar museos virtuales, obras de teatro en live en youtube, Facebook o artista haciendo conciertos virtuales.
Trata de despejar tu mente después de tu horario laboral, así como lo haces en tu vida cotidiana al ir a un restaurante, una cita al cine o a un concierto. Puedes hacer todo eso desde tu casa, busca las agendas culturales virtuales que nos ofrecen entretenimiento gratuito.
- Come bien: Una de las ventajas de la cuarentena es que nos ha hecho probar recetas nuevas, sacar nuestro chef interno y alimentarnos conscientes de lo que estamos consumiendo, disfrutar la comida con calma, etc. Elige bien tus ingredientes, maneja de manera adecuada tus porciones e intenta diferentes recetas saludables. Al regresar a la vida cotidiana podrás seguir la rutina alimenticia que practicaste estos días, esto te ahorrará dinero y te ayudará a tu bienestar físico.